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Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos

VenezolanoEnPrisinp

 

 

Mi esposo es mecánico de cafetera y también trabajó en transporte. Yo trabajó en casas de familia y en lonchería. En mi país, Venezuela no estaban muy buenas las cosas y a raíz de eso nuestro hijo se vino.

 

 

Llego a Ecuador y luego hasta Perú. En Perú no se exactamente el sitio en el que se estableció pero fue entre la frontera de Ecuador y de Perú. Luego de dos mese de no saber nada de él, nos enteramos que estaba detenido aquí. Cuando nos comunicamos con él nos dijo que lo habían enjuiciado y le habían dado 20 meses.

 

Nosotros decidimos venirnos para saber exactamente lo que había sucedido. Viajamos con lo que conseguimos y tuvimos ayuda en el camino para el pasaje de Colombia a Ecuador.

 

Fuimos directamente al penal y nos dijeron que no podíamos ver a nuestro hijo y que, por nuestra situación, nos darían una visita extraordinaria. Ayer que fuimos al penal si nos dimos cuenta de que hay bastantes muchachos que están en deterioro y abandono.

 

Nuestro hijo nos dijo que no tiene donde dormir, que ellos duermen en el suelo y que los familiares tienen que ver como les facilitan una colchoneta. Le prestan un ladito en una colchoneta para que el duerma un rato. Se alternan para poder dormir en una colchoneta. Colchoneta si dejan pasar pero ellos no las reciben, los familiares tienen que ver como hacen para hacérselas llegar hasta la celda.

 

Hay un deterioro de que los muchachos no tienen como asearse porque no hay manera de facilitarles un kit de aseo personal. Hay bastantes muchachos que están en abandono porque no tienen sus cosas personales, no tienen como asearse y toda la ropa la tienen sucia. Hay una epidemia de sarna en el penal.

 

Estamos preocupados, nuestro hijo dice que no les dan suficiente alimento. Lo vimos bastante delgado. Nosotros pedimos que haya un poquito de humanidad en el penal. Que haya algún tipo de respaldo de alguna organización que los pueda ayudar. Están en abandono, pasan días sin bañarse, no se cambian de ropa.

 

Yo pediría al director de la cárcel que tenga un poco mas de humanidad. Hay internos que no tienen ni familia, por lo menos nosotros sí pudimos ver a nuestro hijo. Le pido al director que ayude a los muchachos y preste la debida atención a los familiares porque no nos dicen las cosas como son y resulta necesario tener un abogado que interceda por uno.

 

Guayaquil, 11 de julio de 2019

 

Ver capsula documental de entrevista: https://bit.ly/2YvDUf4